12.1.06

Noticias en tiempos de sequía

Bueno, pues después de un necesario retiro de unos dias, vuelvo dispuesto a ofreceros toda la información que he podido recopilar.

Y por si alguien se pregunta donde he estado todo este tiempo. Bueno, me gustaría decir que disfrutando de unas agradables vacaciones en una playa paradisiaca y rodeado de bellas mujeres. En realidad he estado recuperandome de unas heridas y escondiendome una temporada mientras cierto asuntillo se enfriaba. Pero dejemos las cosas tristes atrás y pasemos a lo que nos importa.

Primero, mucha gente se ha dado cuenta de la falsedad de la noticia sobre la boda de Pui Ti y el Diez Cruces. Bueno, habría que ser tonto para tragarselo. O bien el propio Diez Cruces, que seguramente aparecería en la Pagoda de Hielo con traje de novio.

Ya que estamos con el asunto de pagodas y gente que ha reaparecido, a algunos puede que le alegre saber que por el Inframundo vuelve a circular el más carismático agente del Rey del Trueno, Erick Rudolph Raspe. Habrá quien no le conozca, por que para los demás con lo que he dicho basta y sobra. Así que daré algunos apuntes para novatos. Por lo que podeis ver, no es que se le tenga mucho aprecio a las huestes de Huan Ken, ni al propio Monarca, ya puestos.Las razones son varias, y a poco que circuleis por el Inframundo es facil de ver. Sin embargo, uno de sus hombres no solo es visto con recelo sino que es una de las figuras más queridas del Inframundo. Y es que conocer al señor Raspe es toda una experiencia. Es educado y amable, pero siempre tiene su afilada lengua a punto para animar la velada con sus comentarios. Como todo buen siervo de su Tormentosidad, bebe como un genuino cosaco del Volga, si embargo es capaz de mantener su borrachera con dignidad. Además, es de los que se estiran y paga la copa. Si eres mujer (y además atractiva) vas a tener toda su atención para tí sola, si vienes sola, claro. Ya que Raspe es de los que tratan de ligar con todo lo que se ponga a su alcance. Y con cierto éxito, he de añadir con envidia (aunque a Sonali no la llegó a convencer, eso sí). Siempre dispuesto a contar su hazañas en el Inframundo, ten por seguro que las va a adornar y decorar de tal modo que él quedará como el heroe impecable. Miente más que habla, pero da gusto oirle hablar. Y verle luchar, por que es de los pocos duelistas de la vieja escuela que circulan por la guerra secreta. Si has visto una de esas películas de espadachines europeos sabras de lo que hablo: balancearse de lamparas, de cortinas, hacer acrobacias sobre una mesa, escribir letras con su florete. Cosas de esas.

Por cierto. La instalación de los Arquitectos ha quedado terminada. Y Giger debería de estar orgulloso de tener unos discípulos tan aplicados, capaces de mezclar sus diseños con una foraleza. Por que si esta cosa se parece a algo mínimamente arquitectónico es a una fortaleza. Un complejo científico-militar que da bastante miedo. Y puedo dar fe de lo bien armado que está. ¿O es que nadie se ha preguntado donde me han inflingido las heridas que me han tenido fuera de circulación un tiempo? No es que viese mucho, pero hay algo que me ha llamado la atención. No vi a ningún agente humano "al 100%". Todo lo que espié y de lo que huí era o una abominación o un cyborg. No solo eso, además vi una especie de abominaciones o cyborgs (no estoy seguro) que tenían más pinta de científicos y cirujanos que de soldados. ¿Está acaso produciendo la ACID abominaciones capaces de construir otras abominaciones? Eso suena a ciencia ficción rancia, la verdad.

Por cierto, vuelven a sonar rumores sobre una posible involucración de los taoistas en la Guerra Secreta. Sinceramente, no se que creer. Por que todas las veces que se ha dicho que los espadachines de la montaña Wudang iban a involucrarse la cosa al final se ha quedado en nada. Además, suelen ser muy fieles en su política de no involucrarse, a menos que el Loto se sobrepase y les suponga una amenaza. Lo que si se seguro es que por ahora el monte Wudang sigue siendo territorio ajeno a la Guerra Secreta. Por ahora.

Por cierto, los Arquitectos han mandado algunos de sus cazadores de monstruos al Bosque de las Banderas Caidas. No voy a repetirme diciendo que hay que estar loco y tal. Sin embargo me gustaría saber que tendrá ese bosque que hace que todos los que desean poder en cantidades industriales se interesen en él. Bueno, por el bien de los novatos me repetiré: El Bosque de las Banderas Caidas es uno de los lugares más peligrosos (si no el más peligroso) de todo el Inframundo. No vayais allí. No. En serio. Ni se os ocurra acercaros. Y menos aún que se puede ver a los espíritus sin necesidad de hechizos raros.

Por cierto. Bronca en el Mar sin Sol. Los Ascendidos y los Arquitectos han tenido un roce muy serio en ese Mar tan bonito (y peligroso) que tenemos en el Inframundo. Incluso creo que parte de la batalla fué debajo del agua. Las razones no las tengo, pero tampoco es que hagan falta. A fin de cuentas el Mar sin Sol es uno de los pocos lugares del Inframundo de más o menos fácil acceso y que no está reclamado por una de las grandes. Así que pueden existir algunos portales. Puede, pero esa posibilidad es más que suficientes para las grandes.

Si alguien iba a la cafetería del Hotel Escher puede que recuerda a cierta pianista que tocaba de vez en cuando. Sorpresa general, la pianista era Purista. De hecho hablé ya de ella en la entrada que le dediqué a estos tios. Y ahora ha desaparecido, ha dejado de ir. Dicho así más que una noticia parece una estupidez. Pero tratandose de los Puristas uno está acostumbrado a tener todas las alarmas encendidas y poner el cerebro en modo paranoico. Sobre todo tratandose de ella. He oido alguna de las cosas que ha hecho y es canela fina. Es un prodigio con la música, y más aún usando la música para que le haga cosas raras a tu cuerpo. Yo he visto personas que ha perdido completamente el sentido de la orientación, o que tienen los sentidos transtornados, sinestesia, vamos. Yo por si acaso voy a comprobar si sus sesiones de piano me han dejado alguna secuela rara.

Bueno, esto es todo por hoy.

Tened cuidado ahí fuera.

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