9.12.07

Tiempo muerto

Hace tiempo que no sabemos del bueno de Powerhead. Estoy aquí, en el apartamento que usaba como refugio antes de desaparecer por última vez. Venía a darle un par de noticias, ya sabéis, a ponerle al día sobre un par de cotilleos, tomar unas cervezas y reírnos un rato. Pero su apartamento estaba vacío. Suerte que hace tiempo me dio una copia de la llave y pude entrar. Nada. Absolutamente nada había cambiado. Quiero decir, esperaba encontrarme todo revuelto, que alguien hubiera hecho un registro o se hubiera producido una pelea. Pero todo está en su sitio. El ordenador portátil sigue encendido, las botellas vacías se amontonan a los lados del sillón y hay una gruesa capa de polvo por encima de toda la estancia. Miro la pecera y veo que los peces han empezado a comerse los unos a los otros. Definitivamente esto ha estado tranquilo durante demasiado tiempo.

Y ahora estoy aquí, intentando averiguar en su ordenador en qué carajo andaba metido antes de esfumarse como si se lo hubiera llevado el demonio. Todo el material me resulta familiar; sociedades secretas, entrevistas con tipos nada aconsejables... Powerhead me había venido hablando de todo esto desde que nos conocíamos. Los últimos datos apuntan a unos tipos desconocidos realizando intercambio de maletines. La última entrada habla sobre una extraña emboscada durante uno de esos intercambios en la que él estaba presente. A partir de ahí nuestro reportero se esfumó. No sé si actualizó con su terminal móvil desde el lugar del combate o si lo hizo en el apartamento horas después. Siendo optimistas pudiera haber sido lo primero y ahora Killboy estaría muerto. Poniéndonos en lo peor puede que alguien decidiera secuestrarlo para hacerle trabajar como informador. De todas formas ambas opciones me parecen igualmente jodidas y seguro que más de un pez gordo se estará echando ahora una copa ante semejante noticia.

Y ya que estoy aquí os hago eco de lo que venía a comentarle al señor Powerhead. Andaba yo con una resaca de muerte cuando Sonali me llamó por teléfono. Me hubiera acordado de toda su familia si aún viviera, pero la noticia merecía la pena. Joder, un notición. Grenade Launcher, bajista de Dead William Blake, recibió ayer el alta hospitalaria. Sí, cabrones, sí, ya sabéis qué significa esto; la XXVI edición del Genocide Festival ha dado el pistoletazo de salida. La fecha es nada menos que el 28 de Diciembre, toda una declaración de intenciones por parte de la organización. Pero esto no es todo; todas las bandas del año pasado repiten cartel y a ellas se les suman dos nuevas promesas de la escena musical del Inframundo.


Intestinal Ambush, una banda de grindcore que presenta su primer disco Craps Out. Salida de los peores tugurios del metal extremo, su formación nos sorprende con una refrescante mezcla de death metal melódico, punk y el grindcore más salvaje que hayáis oído jamás, todo ello servido al más puro estilo californiano.

The Classy Bastards, la banda que más ha dado que hablar desde que el mismísimo Desertheart decidiera producirles bajo su propio sello discográfico Ditty Sound. Los hermanos River, vocalistas y compositores del grupo, nos proponen un vistazo atrás a los orígenes del hard rock clásico de mediados del siglo XX. Muchos perros viejos tendrán a partir de ahora una excusa para ir por primera vez en años a una sala de conciertos.

Y esto es todo, seguiré indagando en este mar de datos para ver si al menos averiguo a quién debería pegarle un tiro para vengarme. Eso ya sería algo. Y vosotros niños, no hagáis esto en casa, somos profesionales, hemos entrenado duro y no apreciamos nuestras vidas en lo más mínimo. Tened cuidado ahí fuera.

11.6.07

En el Ojo del Huracán

Aquí estoy, con mi terminal portátil, sentado en un peñasco elevado en una de las cuevas más grandes del Inframundo. En la puta cima del mundo, contemplando el espectáculo.

Por que debajo de mi se está desarrollando una escaramuza. Bueno, por su tamaño es una batalla. Una de las gordas, donde todo el mundo se mata con ahinco como si el mundo se fuese a acabar. Y no es un combate cualquiera, nada más y nada menos que a cuatro bandas. Arquitectos, Ascendidos, Loto y La Mano en el mayor émulo de un deathmatch que he visto nunca.

Veo a una cosa que es un cruce entre un cocodrilo, un pulpo y una lavadora arrancándole la cabeza a dos monjes shaolin, mientras un tercero le revienta el ojo de una patada. Un demonio del cual El Bosco se habría sentido orgulloso incinera a un escuadrón de tipos armados hasta los dientes. El olor a carne quemada me llega hasta aquí. Y el ruido, el ruido es pura cacofonía de gritos y explosiones.

Me acabo de desplazar a otra roca, por que un tanque está lanzando sus obuses cerca de donde estaba, y chicos, la metralla no me gusta. Pero el espectáculo... es increíble. Agentes al servicio de grandes poderes dando el callo por sus amos. Hasta la última gota de sangre. Perros leales.

¿Por qué se están matando? Bueno, no es por una minucia. Ha surgido el rumor de que por esta zona existe un portal. Eso ya basta para que manden exploradores. Pero resulta que no es un portal normal. Ese supuesto portal está muy escondido, y lleva a Roma, la Roma del año 69. Territorio virgen en lo que respecta a la Guerra Secreta.

Todo un premio en una competición en la que el segundo no sólo no se lleva la plata, si no que seguramente se dejará la vida en la carrera. Una lástima que ese portal no exista. Bueno, el rumor de su existencia no es mio. El rumor sobre su localización sí.

Grandes Amos y Señores de la Guerra Secreta. Quizá esté tirando piedras a mi propio tejado con lo que acabo de hacer, pero lo hecho hecho está. Esta es mi advertencia. Dije que ya no iba a ir de chico bueno, y espero que esta sea una buena demostración.

Las baterías del trasto se me terminan, y tengo que investigar los sobornos que reciben los mercaderes del Vertedero.

Damas y caballeros, Señores de la Guerra Secreta... a partir de aquí, todo es cuesta abajo.

19.5.07

¿Material Gráfico en Infrafrecuencia?

Estaba revisando viejas entradas, y al pasar por una en la que hablaba de un concierto he encontrado que alguien ha puesto una imagen del cartel. Fue un muy buen concierto, y no me resisto a poneros el cartel. Además, me viene de perlas como prueba para ver como quedarían futuras ilustraciones. Publicidad y cosas así.




Luce magnífico. ¿Verdad? Ahí fue donde conocí a mi nuevo asociado. Quien es por cierto el que ha suministrado el cartel. Buenos tiempos aquellos.

13.5.07

Odio Todo Esto

Lo confieso, me rendí. Sí, me rendí, abandoné, tiré la toalla. Todas las metáforas que querais. Por eso he dejado esto abandonado tanto tiempo. ¿Y quien podría culparme? Era una lucha de un hombre sólo contra grupos de gente muy poderosa. No sólo tenía que mantenerme con vida, tenía que encontrar secretos, cosas que llevarían, si no a la caida de esos cabrones, si a ponerles las cosas más difíciles. Vano esfuerzo, da igual cuanto revelase, da igual cuan fuerte les golpease la gente con mi información. Ellos siempre seguían allí, en pie, como si fuesen realmente invencibles.

Un dia me emborraché más de la cuenta, y me di cuenta de la futilidad de todo lo que hacía. ¿Para qué luchar? Nunca podría cambiar las cosas. Y aunque lo lograse, si caia un grupo de cabrones otro ocuparía su lugar. Como ha sido y será por los siglos de los siglos, hacia delante y hacia atrás. La guerra secreta lleva tanto tiempo en marcha... ¿Quien recuerda a los primeros héroes? ¿Y a las primeros grandes maestros en las sombras? Nadie.

Y entonces me rendí. A la mierda con la Guerra Secreta, nadie sabe cuando empezó. ¿Cómo vamos a saber cuando terminará? Presenté mi dimisión en la IKTV, hice acopio de comida, bebida y cosas así y me refugié en el lugar más recondito posible. Allí donde no me llegasen noticias de nada. Quería apearme del mundo y limitarme a pasar el rato, al menos estaría tranquilo.

Y así he estado todos estos meses, hasta que se me terminó la comida. El plan era sencillo, ir al Bazar, hacer acopio de provisiones y volver a mi retiro. Sin contactos con los que una vez fueron mis amigos, cerrando los ojos a la actualidad y a la situación del mundo. A fin de cuentas todo seguiría más o menos igual, crisis del fin del mundo arriba, crisis del fin del mundo abajo. Ya no era asunto mio.

Pero hubo un problema, siempre los hay. Pude comprar las provisiones, pero tardarían en mandármelas, así que tenía que matar el rato. Al principio pensé en tomarme algo en un bar, pero la gente me conocía y preguntaría por mi desaparición. Por lo que fuí a mi antiguo hogar, a esperar, ya que estaba allí no pude evitar encender mi viejo ordenador. ¿Qué daño podía hacerme? A fin de cuentas era mi ordenador, lo más que podía pasar es que leyese algún rumor en el buzón, o que la gente se hubiese olvidado de mi. Ojalá, pensé entonces.

Los rumores y noticias eran un follón sin pies ni cabeza. Sobre todo las noticias en mentideros y foros de habitantes del submundo (sí, existen) donde la confusión se había construido unos bonitos nidos. La gente no sabía a qué recurrir, de qué fuentes fiarse. Y entonces leí ese comentario, ese pequeño comentario que pedía mi regreso.

Y me di cuenta de que yo sí tenía trabajo que hacer. Me había convertido en una especie de faro en el Inframundo. Mi luz señalaba la mierda que había que mirar, investigar y si se terciaba, destrozar. Y lo que más me sorprendió, la gente me hechaba de menos, en un mundo en el que a los dos dias de morir ya nadie te recuerda. Total, hay cosas más importantes que hacer en este sitio que honrar a los muertos.

Y tomé una decisión, la decisión correcta. Dije que me mandasen las cosas aquí, y ya de paso pedí una botella de ginebra. Y es que hay trabajo que hacer. Pero esta vez será diferente. Ya nada me ata a la IKTV, y me apetece actuar sin red. Así podré ser más agresivo, más temerario. Por que esta vez voy a por todas. Así que aquí va mi mensaje:

Escuchadme, oh Capullos que Quieren Dominar el Mundo. Puede que no sea capaz de derrotaros, puede que no pueda evitar que os salgais por la vuestra. Pero sigo vivo y con ganas de combatiros. Por que aquí estoy y no tengo nada mejor que hacer. Y os combatiré con la única arma que tengo.

La verdad. Esos datos y planes que tanto os esforzais por ocultar, todas esas cosas van a salir al aire, para que alguien haga buen uso de ellas. A ser posible vosotros mismos. Nada sería mas grande que ver como os mordeis el cuello los unos a los otros.

Así que permitidme que lo repita otra vez. Killboy Powerhead ha vuelto, y va a por vosotros.