¿Existen los dragones? (3): Cita a muerte en la Pagoda de las Tinieblas

Esta es quizás una de las entradas más felices, y la última que publicaré de la serie de los Dragones con este título. Por que señoras y señores: Los Dragones existen. O al menos en parte. Pero empecemos por los entrantes, como en todo buen menú.

Al parecer, nuestros nuevos aspirantes a heroes (con opción a martir) fueron recibidos por nuestra señora de la Oscuridad favorita. Nuestros heroes se las prometían tan felices mientras se dirigian de camino al matadero cuando fueron emboscados por unos misteriosos asaltantes. Por si a alguien le interesa la localización (supongo que sí), se lió la bandana en un cementerio. Por un lado, una horda de esbirros condenados a morir (¿De donde sacarán las facciones tanta carne de cañón?), y tres agentes de los Ascendidos. Al otro lado, los Dragones, representados esta vez por: Una suerte de ninja místico (con una misión), el señor detective y un superespia. Y liderando a esos tres, el mismísimo Kar Fai, acallando así todos los rumores sobre su supuesta muerte.

Cualquiera pensaría que teniendo a Kar Fai entre sus filas, el equipo de los Dragones le daría una paliza. Pero no contais con que los Ascendidos juegan sucio. Y al primero al que quitaron de en medio fue a nuestro querido maestro del Kung Fu del Tigre Furioso, con el elegante método de usar un francotirador y arrojar una bala con alguna guarrada muy fea dentro. Eso deja al as de la manga de la delegación Dragón casi fuera de combate. A pesar de eso los Dragones lograrón derrotar a esa horda de Ascendidos.

Y con Kar Fai en un estado no muy envidiable, nuestroes heroes llegarón a la Pagoda. Disculpad si en algunos momentos soy un tanto vago, pero es bastante dificil sacar información de la Pagoda de la Oscuridad. Sus habitantes no son las personas más sociables del mundo, tienden más bien al modelo fanatico "Sangre y almas para la Altísima", pero estoy divagando. La delegación llegó a la Pagoda, y fueron muy bien recibidos, pompa, boato, peloteo. Tontadas del estilo. Sin embargo, entre tanta caricia, la Reina se ocultaba una sorpresa. Y es que, haciendo honor a su fama de conspiradora, había invitado a otra delegación. Y mira tú lo que son las casualidades, el lider de la otra delegación tenía un asunto pendiente con Kar Fai. Del tipo "solo uno de los dos vivirá para contarlo".

Claro está, nuestra majestad no pensaba dejar que esas diferencias se resolvieran así de primeras. ¿Donde estaría la gracia? Afortunadamente, el antiguo enemigo de Kar Fai, un viejo monje (presumiblemente de la Mano), era del tipo honorable, así que no quiso vengarse de un Kar Fai que había visto dias mejores.

Y todo esto mientras se celebraban el banquete de los Tres Rios, donde los subditos de su Terrible Sombridad celebraban la victoria de la Gran Dama Sombra en una batalla que a casi nadie importa (no creo que queden muchos participantes). Parece ser que la Reina aprovecho los juegos (sangrientos) que se celebraban en su honor para hostigar a los Dragones y hacerles participar. El balance es positivo para nuestros amigos de la justicia, aunque según se cuente no jugaron muy limpio que digamos. La cuestión es que la Gran Señora de Todo lo que No Ilumina, aprovecho eso en su ventaja para recompensarles con una entrevista en privado. Una oferta que no se puede rechazar, aunque sea para convertirse en pobre peones de una poderosa hechicera.

Aquí es donde tengo los detalles vagos. Kar Fai se recupera, eso lo se seguro. Y su antiguo rival-enemigo-vetetuasaber de la Mano pide un duelo con Kar Fai. Pero por alguna razón que desconozco, la cosa de dirimió al final con un combate entre los "alumnos" de ambos. Por "alumnos" entendemos a los tipos que acompañaban a los dos. Bueno, entender entendereis vosotros, por que yo no es que me haya coscado de mucho. Una cosa si que tengo clara, el maestro del bando perdedor sería sacrificado.

Y así llegamos a un duelo muy extraño. Fué breve, eso sí, e intenso. Aún no tengo un desglose de todas las galletas que se repartieron. Pero tiene toda la pinta de ser una de esas peleas en las que todos caen en un par de tortas. El hecho de que se pelease en una red suspendida sobre estacas no lo hacía más facil. Fué un cuatro contra tres, con los Dragones en desventaja numérica. Es inutil que aposteis, ganaron los Dragones, ganandose de seguro nuevos odios. Como si no tuviesen suficiente.

La cosa es que ganaron, y aunque no había premio para el primero de la clase, si había castigo para rezagados. Y no precisamente un cono con orejas de burro. El lider del bando perdedor sería sacrificado a mayor gloria de Aquella Que No Pone Luces de Navidad. Sin embargo, Su Umbría decidió darle una oportunidad al sacrificado, dandole la oportunidad de luchar por su vida.

Y hasta ahí puedo contar lo que ocurrió. Espero contaros en un breve plazo de tiempo que ocurrió después.

Y sí, es raro que la Reina de Todo lo que No Reluce rechazase sacrificar a alguien. Le he estado dando vueltas y solo tengo una conclusión: ¿Para que sacrificar un enemigo declarado de Kar Fai si puede ser más útil vivo?

En fin, esperemos que la Reina no se enfade mucho conmigo.

Tened cuidado ahí fuera.